 |
Os conté que “En plena noche” no había terminado de convencerme precisamente porque creía que había quedado algún cabo suelto. ¡Hoy os traigo todo lo contrario! Ambos libros comparten escenario y una inteligentísima Nerea Arruti al mando, pero son volúmenes independientes. Dicho esto, que la novela empiece de repente hizo que me perdiera un poco y me costará engancharme a su lectura. No sabía quiénes eran los personajes ni donde situarlos, y eso me saturó un poco. Una vez aclarado, he devorado el libro casi del tirón. Destaco su ritmo frenético. No pierde el tiempo, encadena una acción tras otra, lo cual hace que sea imposible dejar de leerlo. Y como siempre, es genial encontrar pequeñas trazas de otros libros del autor en sus nuevas publicaciones. Establecer similitudes entre sus personajes y paisajes es uno de los motivos por los cuales disfruto tanto leyéndolo. ¡Por fin un protagonista que no es músico! Me parece uno de sus mejores libros, tiene un trabajo superminucioso detrás y claramente se aprecia en la narración. Encontramos muchos personajes y todo termina siendo un juego de pistas donde todos tienen algún secreto que se ha visto en peligro y, por lo tanto, un motivo por el que haber asesinado. No ha quedado absolutamente ni un cabo suelto y el final es impredecible. ¡Cómo ha podido dejarnos con tanta intriga! Dicho esto, pienso firmemente que Mikel debería cambiarle el título a “Los mentirosos”. ¡Semejante cantidad de secretos esconden los habitantes de Ilumbre! Los pobres tejemanejes de Alex quedan en nada comparados con los de las familias más pudientes. Ojalá seguir leyendo en un futuro los acontecimientos de este pequeño pueblo marcado por la atención mediática. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
>
