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A Ana la suerte nunca le ha acompañado, sin embargo, después de que su novio le engañará y su psicóloga le aconsejará cambios, decidió dejar su trabajo y empezar de cero. Aunque, las cosas no se pagan solas y el dinero no cae del cielo. Y eso le lleva a un puesto de secretaria, donde el jefe es un hombre, serio, duro y demasiado exigente. Nadie ha durado mucho tiempo bajo el mando de Ángel, ¿será Ana la primera? ¿Cambiará por fin su suerte? Ángel carga con un pasado que pesa demasiado y aún no se encuentra preparado para enfrentarse a él. ¿Será Ana todo lo que necesita? El comienzo me ha resultado lento, es verdad que tiene momentos divertidos. Ya que las situaciones por las que pasa la protagonista son de las que te sacan sonrisas. A partir de la mitad de la novela comienza a coger ritmo y el pasado de Ángel te mantiene en vilo queriendo conocer todos los detalles. Los personajes secundarios, sobre todo en el caso de Ana, te regalan momentos muy divertidos, su compañera de piso en guerra con la madre, la hermana pequeña de Maca que hay veces que la quieres matar y otras te la comerías a besos. En el caso de Ángel, los secundarios son más bien algo odiosos, sobre todo Silvia, a la que en más de una ocasión te entran ganas de arrastrar por los suelos tu misma. Una historia que en su conjunto te hará pasar un buen rato. |
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