De libros, padres e hijos

Este libro es una especie de guía, cuyo objetivo es orientar y despertar la inquietud por la lectura. Apuesta por una educación basada en buenos libros y asentada en la imaginación y el asombro.

Creo que es un libro imprescindible que llena de recursos literarios, ofreciendo no sólo su opinión personal y la experiencia de sus hijas (por cierto, quiero/necesito unas niñas así), sino también los argumentos de otros escritores.

He aprendido mucho con este libro:
-Los libros que yo llamo "libros chorra", el autor los llama "libros chuches" (aquellos que estimulan y entretienen)
-La importancia del aburrimiento (sin él no te inquietas, no buscas dentro, no imaginas, no potencias tu creatividad...)
-Lo importantes que son los libros, que sirven de base para crear y entender tantas cosas...

Tras leer este libro, ves los clásicos de otra manera y sientes unas ganas irrefutables de adquirir nuevos libros para tus estanterías y leerlos! Toca autores como los Grimm, Andersen, MacDonald, Tolkien, Barrie, Shakespeare, Cervantes, Verne, Austen, Dickens, Dante, Quevedo, Lorca... entre otros muchos!

Me hubiese encantado poder ver las portadas de esos libros que el autor recomienda, las ediciones en castellano. Sin embargo, pese a la gran cantidad de información que recoge el libro, al estar dividido en capítulos cortos y muy bien clasificados, no se hace nada pesado.

Y si os quedáis con ganas de más (os aseguro que sí será), podéis visitar el blog que tiene el autor con el mismo nombre de este libro.

Creo que es un libro imprescindible para quienes estén interesados en guiar un poco a sus hijos en la lectura.

El libro está estructurado en seis partes muy bien diferenciadas. En general, es un libro bonito, con algún detallito e ilustración que acompaña a los diferentes capítulos.
Antes de comenzar, quiero aclarar que este libro es una guía para fomentar la lectura de los peques y que estos “se enganchen” a los libros.
Empezamos por las dos primeras partes que son quizás las más áridas para mí, en la primera el autor nos explica el porqué del libro, seguida de ideas para construir el hábito de leer. Si bien es cierto que el autor se ha documentado mucho, a veces estas partes se hacen tediosas de leer por las muchas citas incluidas, aunque ofrece buenos consejos, alguno de ellos yo ya los estoy poniendo en práctica.
La tercera parte nos habla de la poesía, y tal como empieza diciendo el propio autor, yo desconfié de su tino, pero no porque no crea que la poesía no es para niños, si no porque es un género que no disfruto nada leyendo personalmente. Creo que aún así y después de leer sus razones, tendré que darles la oportunidad a los niños de que decidan por ellos mismos si la poesía es para ellos o no.
Y ya las siguientes partes nos van recomendando libros para los peques de distintos géneros, hadas, dragones, caballeros etc…llegando a la última donde nos va recomendando lecturas según la edad de los niños.
Creo que es un gran acierto incluir al final del libro una lista por edades, que facilita mucho encontrar distintos títulos para ir leyendo a los niños.
En general me ha parecido bastante útil y me ha dado muchas ideas de libros y cuentos para leer a los niños y hacerles una biblioteca personalizada entre los que puedan elegir.

Un libro muy necesario, muy sugerente y con una propuesta consistente: la de la lectura como uno de los mejores regalos que podemos hacerles a nuestros hijos. Y no una lectura de cualquier libro ni hecha de cualquier manera, sino con unas condiciones muy cuidadas, con un camino lector que ofrece grandes acompañantes (los clásicos, fundamentalmente) y pistas para irlos convirtiendo en amigos fieles de nuestros pequeños lectores.
La perspectiva del libro ya me atrapó desde el principio, porque el autor (que habla en buena medida desde su experiencia con sus hijas) no tiene miedo en lanzar una propuesta valiente, poco "innovadora", que no sigue las líneas más extendidas del mundo editorial ni educativo. Porque lo que le preocupa es que realmente los niños lean, y lean buenos libros, y disfruten de la aventura lectora con todo lo bueno, bello y verdadero que hay en las grandes historias que han traspasado las fronteras del tiempo y las modas. Lo recomiendo a todos los padres y educadores que de verdad quieren apostar por la lectura como un vehículo maravilloso de aprendizaje, de crecimiento personal, de disfrute, de conocimiento del alma humana y placer ante lo bello.