Esa persona fría como el hielo parece haber dejado huella en el corazón de un hombre. Tal vez un amor imposible... Un pasado que recobra vida entre esas líneas escritas con puro sentimiento, y me atrevería a decir, con dolor también.
|
Esa persona fría como el hielo parece haber dejado huella en el corazón de un hombre. Tal vez un amor imposible... Un pasado que recobra vida entre esas líneas escritas con puro sentimiento, y me atrevería a decir, con dolor también.
|
El silencio de la estación es tan desolador que escucho mi respiración al compás de cada suspiro. Suspiro que emito con alegría al imaginarme nuestro encuentro. La luz de la mañana asoma tímidamente por el horizonte y el sol lucha con fuerza, tratando de hacerse paso en ese cielo cubierto de nubes. Aquí estoy, deseando reflejarme en tus ojos una vez más y perderme en tus caricias tiernas y apasionadas.
|
Debería estar cerrando esa etapa de mi vida. Sin embargo, aún le tengo muy presente en mi cabeza. Y más aún en mi corazón…
|
Allí está la vieja estación. Sola en medio de todo. Sin el vaivén del tren, sin los mozos sonriendo al pasar, sin despedidas que han empañado tantos y tantos ojos. Allí está la vieja estación. Cómplice de nuevos paseantes que atraviesan el camino bajo su atenta mirada, respirando nostalgia y admirando su belleza marchita.
|
He intentado recuperar la confianza en él, pero me he estado engañando a mí misma durante todo este tiempo. La confianza cuando se daña es imposible poder reconstruirla de nuevo. Al menos yo no lo he conseguido. He intentado borrar aquello de mi cabeza, tantas y tantas veces, pero ese bucle interno parece no detenerse. Siempre vuelve. Esa imagen de ellos abrazados la tengo anclada en mi memoria. Y me duele tanto…
|
El señor miedo sigue acechando, y está cogiendo fuerza. No puedo dejarle.
|
Hoy es el día perfecto para comenzar a creer más en mí y en mis fortalezas.
|
Fue publicada en ...