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Antaño Elantris había sido hermosa y sus habitantes inmortales, poderosos. Era toda una bendición ser llamado a la ciudad de los dioses pero hace diez años todo cambió y ahora se ha convertido en una maldición que convierte a los elegidos en desgraciados condenados al dolor y a una horrible transformación, son muertos en vida. El Príncipe Raoden es alcanzado por la maldición pero su entrada en la que una vez fue una ciudad poderosa puede cambiarlo todo. Con Elantris nos adentramos en el Cosmere y la verdad es que ha sido una grata lectura que me ha mantenido muy enganchada y que me ha abierto el apetito a seguir con los libros en torno a este universo. Si bien es un libro cuya trama se centra más en política y religión en comparación con la fantasía, no se me ha hecho pesado en ningún momento pero reconozco que tal vez no sea la mejor opción para iniciarse en el autor. El sistema de magia que Sanderson crea en este planeta es de lo más asombroso y curioso, un sistema complejo que matiza la importancia de la naturaleza y lo importante que es ampliar todo conocimiento. Los personajes me han parecido muy bien construidos sobre todo sus protagonistas pero también algunos personajes secundarios que han resultado ambiciosos y toda una sorpresa. Por supuesto no faltan giros de trama que despistan completamente y que incluso no se ven venir a medida que se avanza la lectura. También me parece necesario destacar como Sanderson trata el tema del dolor en esta novela, cómo hace especial hincapié de que a veces necesitamos centrar nuestra atención en otros asuntos por pequeños e insignificantes que parezcan para que nuestra mente se evada y se vaya "curando" ese dolor. |
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