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Elantris no es un libro de fantasía como los acostumbrados, sino que toda su historia gira en torno a una trama de tensiones políticas y religiosas. La narración va saltando entre tres personajes, Raoden, Sarene y Hrathen, de forma que vemos los tres puntos de vista y tramas que componen el gran volumen. La historia de Raoden es lo que se podía considerar más el camino del héroe clásico, en la que vemos la fantasía de la saga a través de la transformación de Elantris. Junto al príncipe, recorreremos las calles de la ciudad y veremos sus peligros y a los ciudadanos forzosos que viven en un eterno sufrimiento. Por su parte, Hrathen nos muestra los entresijos de una ambiciosa religión a través de su mente astuta y planificadora. Como antagonista de los otros dos , conoceremos sus terribles planes, pero también veremos a un personaje atormentado que resulta un villano cautivador. La última, Sarene, me ha parecido el personaje más interesante. Una inteligente extranjera que hará lo que sea necesario para salvar Arelon de Hrathen, sus planes sorprenden al lector y hacen que te enamores del personaje. Ella nos muestra la trama más política, traiciones e infortunios acompañan a este personaje que intenta hacerse ver en un país que menosprecia a las mujeres. Elantris no es para todo el mundo, ni siquiera para los amantes de la fantasía. Su lectura inicial es lenta, hasta la mitad no parece que empiecen a ocurrir sucesos de verdadero interés y pueden hacer pesada la lectura. Sin embargo, el final es increíble, con un ritmo muy emocionante y lleno de giros que me hicieron lanzar más de una exclamación. Irbis. |
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