El imperio final

En el mundo de la literatura fantástica Brandon Sanderson no necesita presentación, pero si se diera el caso que aún no lo conocieras, te traemos la reseña de su novela El Imperio final, para que comiences a descubrirlo.

Uno de los primeros aspectos que tenemos que comentar de esta novela es que a pesar de ser el inicio de una saga (Nacidos de la bruma), es una obra que puede leerse de forma independiente con una trama que queda cerrada de forma más que satisfactoria.

En El Imperio final nos encontramos con un mundo gris, sucio, con un cielo rojizo y donde continuamente llueve ceniza. Este imperio está gobernado por un tirano que ha creado una religión alrededor de su figura inmortal y donde la sociedad es el resultado de una guerra que ocurrió hace mil años. Debido precisamente a ello, el Lord Legislador divide el mundo entre los skaas: esclavizados y completamente prescindible, cuya vida no tiene ningún valor; y la nobleza opresora, poseedores de unos poderes sobrenaturales, la alomancia.

Aunque ambas clases tiene prohibido mezclarse, muchos de los nobles abusan de sus skaas, lo que produce mestizos que pueden tener acceso a la alomancia. Entre estos mestizos se encuentran los protagonistas, en concreto Kelsier y Vin, quienes se propondrán acabar con la tiranía del Lord Legislador.

Aunque pueda sonar un argumento algo típico en la literatura fantástica, se aprecian pinceladas que se esconde mucho más de lo que se muestra. Un detalle de ello, siendo un punto a destacar, es el sistema de magia creado, la alomancia, más cercano a una ciencia que permite a los personajes volar por los aires, y enfrentarse en épicas batallas y viajar a gran velocidad. La comprensión de la alomancia en sí misma es tal y está tan extendidas sus explicaciones, que como lector a menudo te hace pensar en estrategias y tácticas junto con los protagonistas.

Al respecto de los personajes, los principales, en concreto Kelsier y Vin, están bastante perfilados y se aprecia un desarrollo a lo largo de la novela. No obstante, puede que haya otros personajes que pueden resultar algo más planos y arquetípicos, con un carácter bastante concreto bastante definido, Ello no hace desmerecer a la novela, e incluso estos personajes se ganarán el cariño del lector. Es más, esos caracteres definidos permite una serie de diálogos magníficos, siempre tratando temas diferentes y abordando desde política hasta religión, pasando por filosofía, desde una perspectiva muy interesante que añade valor a la novela.

Es oportuno comentar que está novela se sitúa dentro del Cosmere, un universo con historia y una constante evolución, que ha creado Sanderson y donde transcurren la mayoría de sus novelas. Ello permite que dentro de sus libros se sitúe una historia a un nivel superior, con detalles y pistas para los seguidores de sus obras, que sin embargo, no impiden que el lector novel en el Cosmere disfrute cualquier de sus novelas. Se podría considerar que El Imperio final es una buena vía de entrada a este universo.

Nova presenta esta novela en diferentes ediciones, por un lado se encuentra en tapa dura con sobre cubierta en un formato muy cuidado, que adornará cualquier estantería. Para los que prefieren una opción más sencilla, también se encuentra en edición de bolsillo.

El Imperio final es una gran novela de uno de los mejores autores de la fantasía moderna. Ofrece una trama interesante, repleta de fantasía, conflictos religiosos, morales, económicos y políticos. Además, como ya se ha comentado, aunque es el inicio de una saga se trata de una novela autoconclusiva, pero que sin embargo puede abrir las puertas a todo un universo como es el Cosmere.
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