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El imperio final es sin duda una obra maestra de la distopía fantástica. Brandon Sanderson tiene una pluma que hace temblar a Tolkien (igual me he venido muy arriba). El caso es que el universo de Cosmere es impresionante. Los personajes son brillantes primero por su sencillez, después por su complejidad y finalmente por su conjunto. Lo más maravilloso de esta historia es que nadie es tan bueno no ninguno tan malo. La alomancia es también una genialidad del autor que está brillantemente explicada. Con sus descripciones (detalladas pero nunca innecesarias) es posible comprender perfectamente cómo funciona la quema de metales y qué poderes aporta cada metal. Hasta este libro no conocía al autor pero me ha sorprendido muy gratamente. Sin duda, uno de los mejores escritores del género de todos los tiempos y posiblemente, el mejor de los contemporáneos. |
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