Una primera parte sublime (y autoconclusiva, incluso), que da pie a una gran saga de libros. Un mundo muy particular, un sistema de magia único y novedoso, y un personaje protagonista carismático y encantador, que ni siquiera con la presencia de su alumna, quien toma cierto protagonismo a lo largo de la novela, consigue desplazarse a un lado. Mención especial al villado de esta historia, y a sus secuaces, quienes consiguen dar auténtico pavor. |