El imperio final

¿Qué puedo aportar a una novela de la que ya se ha dicho, y aún a día de hoy se sigue hablando de ella?

Sólo El imperio final, como primer libro de la primera era de Nacidos de la bruma, es un libro colosal, en todo el sentido de la palabra.

Casi un año me tomó terminarlo, y es que como pobre lectora de fantasía, me cuesta adentrarme en mundos que son muy distintos al mundo en el que vivo (xD) y por lo general, cuando comienzo una novela de fantasía voy a internet buscando imágenes y fanart de personajes o ambientaciones. Más de una vez me he tragado algún spoiler indeseable.

El imperio final es un libro que me habló del deseo desesperado de libertad, libertad para un pueblo sumido en una esclavitud sin un mínimo de esperanzas, un pueblo sin fe. Es un libro que habla de religiones, de alzamientos, de conflictos internos, de desconfianza, de salvación y amor.

El contexto histórico me resultó ambiguo, rico en detalles, tanto cultural como social, eso sí, pero me perdía en algunos puntos descriptivos.
En El imperio final existe un rey, un dios: El Lord Legislador. Alguien que no puede ser destruido. La nobleza, esa gente que se cree a salvo por tener unos cuantos títulos y un par de monedas más que los demás, y los Skaa, los esclavos.

Me sorprendió que, para ser el primer libro de una trilogía, el ritmo nunca decae. En cada capítulo hay algo puntual que contar, ya sea de un personaje, el sistema de magia, los lugares a los que viajan, todo. Gran parte (casi todos, la verdad) de los personajes, aparecen en este primer libro, como también el “enemigo principal” que es el Lord Legislador.

Por lo general, los primeros libros de sagas suelen ser para introducir y poner a los lectores en situación, y la ventaja de este libro es que lo hace por medio de la acción. Acá no se entretiene contándonos sistemas políticos, aquí se viene a conspirar, a desconfiar de todo mundo, a sentir compasión y a amar a Kelsier por sobre todas las cosas. Ok, no.

No escribiré sobre la alomancia porque a pesar de que me gocé el libro de principio a fin, reconozco que el sistema de magia me ha costado pillarlo y necesito una segunda relectura para poder entenderlo mejor, porque, aviso, mientras más libros leo más complejo se vuelve este sistema, y por mucho que el autor lo explique (eso es otro detalle que me gustó, que el autor nos vuelve a repetir una y otra vez cómo se usa este sistema) a veces lo lograba entenderlo por completo. Supongo quela ventaja de repetir al final no lo son tanto xD

Los personajes: Si bien todo el tinglao principal lo capitanea la historia, los personajes se van formando alrededor de ella. Tenemos a Kelsier, jefe de una banda de ladrones, su vida la vamos conociendo a medida que van pasando los acontecimientos. Lo mismo sucede con Vin, una chiquilla cuyo único objetivo era sobrevivir. Hasta que Kelsier le ofrece un motivo para vivir. Vin es, sin diferencia, el personaje en quien se centra Brandon para hacer un mayor y muy buen desarrollo de personaje. La historia y ella van de la mano, paso a paso, tejiéndose una a la otra hasta el siguiente libro, donde continúan las aventuras.

Me queda mucho por destacar de esta historia; las brumas y las cenizas (que no son lo mismo), la nobleza, los metales alomaticos, los demás personajes protagonistas…

Y Sazed. Mi querido Sazed.