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Entré en este clásico sin saber nada, quería que me sorprendiera. Lo que sí sabía es que tiene críticas mixtas, una parte de la gente que lo lee lo odia y otra parte lo ama. El libro comienza cuando Holden, de 16 años, abandona la escuela de la que ha sido expulsado y pasea por NYC durante tres días. Durante ese tiempo nos va contando cosas sobre su vida, sus amigos, familia, escuelas anteriores y va recordando otras. En mi caso no lo amé, pero tampoco lo odié a este libro. Lo que sí me pasó es que me sentí muy próxima al protagonista a esa edad, cuando estás por cruzar esa línea que separa la niñez de la adultez, y todavía no sabés bien lo que querés hacer con tu vida y añoras tiempos y épocas pasadas. Hubo veces que aunque me sentía próxima a los sentimientos del prota, a la vez no lograba comprenderlo en su totalidad. Había veces que despertaba en mí la simpatía, y había veces que no. Lo que sí es que me sacó varias carcajadas a lo largo de la novela. El libro está narrado en primera persona con un lenguaje coloquial (hasta vulgar a veces) y habla de sexo, alcohol, bullying, pedofilia, y otros temas un tanto polémicos para la época en que fue publicado (años 50), lo que hizo que fuera prohibido. El libro también trata en gran parte sobre la depresión. Hay todo un simbolismo detrás del título de este libro, sobre el apellido del personaje, la vestimenta, etc. (pero les recomiendo informarse luego de leer el libro así no se spoilean). Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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