Este es uno de esos libros que la mayoría de la gente ama pero yo simplemente no veo cómo. Tal vez es que hay demasiada angustia adolescente para mi gusto. Leí este libro hace ya algunos años –no estoy segura de la fecha exacta porque perdí un cuaderno donde tenía registrada esta información– pero lo que recuerdo claramente es que solía estar de mal humor mientras leía el libro. Además, por lo que puedo recordar, dicho mal humor tenía todo que ver con el libro y nada con circunstancias personales. Tal vez en el futuro leeré de nuevo El Guardian entre el Centeno y lo encontraré mejor que la primera vez. |