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Lo primero que quiero puntuar, es la forma en que está escrita la novela, en primera persona, con el vocabulario propio de un chico de 16 años de esa época y haciendo alusiones constantemente al lector. Esto me ha encantado. Hace que puedas llegar a empatizar más con Holden y sentirte un poco protagonista de su historia. . Otra de las cosas que quiero destacar es la cantidad de mensajes entre líneas que tiene el libro, y que Holden te va contando, sin que el mismo pareciera darse cuenta, que hace que te replantees que rumbo tomará la novela y que se supone que debemos de aprender de ellos. . Una crítica, vista desde el prisma de la adolescencia de un chico con muy pocas dotes sociales, pero escrita por un adulto que ha sabido plasmar, quizás, muchos de los miedos que puede tener una persona que va camino de la madurez. Sin duda, Holden Cauldfield ha sido todo un mito de adolescente rebelde. |
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