Un libro que compre para que mis hijos aprendan de la amistad, el amor y las perdidas. Una amistad sincera se cosecha y se recibe de ella lo que uno le brinde. Un amor sin ser regado no funciona. El dolor de extrañar es profundo y debemos aprender de ello y no perderse en ello. Lo recomiendo como primer libro a los niños a partir de los 6 años.
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