El Principito es uno de esos libros que marcan. Lo leí por primera vez cuando era una niña que apenas sabía leer. Desde hace varios años lo leo cada verano. Con cada lectura he extraído un mensaje distinto. Es un libro que me acompaña, que me enseña a mirar más allá de la máscara y a pararme en los pequeños detalles. Aunque se considera un libro infantil, a mi parecer, creo que es uno de esos libros que todo el mundo debería leer sin importar la edad que se tenga. |