Aun fundido, en decadencia, el quilombo había sido propiciador del contagio. Pero no daba para el bajón, me dije. Ahora se me habrían las puertas de una existencia intrépida, Buscaría el mar.
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Aun fundido, en decadencia, el quilombo había sido propiciador del contagio. Pero no daba para el bajón, me dije. Ahora se me habrían las puertas de una existencia intrépida, Buscaría el mar.
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¿Cómo se llama el presentador de Los Juegos del Hambre?