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La Maldición del Ganador tenía un ritmo muy lento y tuve la sensación de que la misma historia podría haber sido contada usando mucho menos páginas. La mayor parte de la trama era bastante cliché o, al menos, predecible, y no estoy seguro de que me gustaran los personajes o la prosa. El hecho de que la hija de un general (Kestrel) compre un esclavo (Arin) para acabar enamorándose de él fue algo que vi venir desde una milla de distancia, y el hecho de que el mismo esclavo resultó ser un importante rebelde era simplemente predecible. El comportamiento de Kestrel y Arin a lo largo de la historia tampoco es exactamente natural ... Y el final fue más que frustrante. Definitivamente no es una lectura para mí, pero si eres un fanático del romance, lo más probable es que termines disfrutando esta historia mucho más que yo.
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