Ariadna y el manual para convocar casualidades

Demasiadas cosas son solo visibles para el alma.

El presente es el único instante en el que puedes vivir.

Ten por seguro que vas a morir, de modo que pon en orden lo que con tanto esmero postergas para el futuro.

Entrega sin medida, sin esperar nada a cambio. Así nadie
defraudará a tus expectativas.

Serás feliz cuando dejes de vivir en el futuro y en el pasado,
cuando dejes de vivir en la cabeza de los demás. Nada ni nadie externo puede aportarte felicidad, solo puede generarse en tu interior.

Tus amigos, pareja y demás condicionarán quién
eres. Recuerda no justificar tu destino por las personas que están a Tu lado. Primero debes conocerte y con lo aprendido saber elegir Con quién viajarás. Pregúntate a menudo al lado de quién eres más auténtica. Al lado de quién eres tú misma. Al lado de quién creces como persona.

El amor verdadero no puede defraudar jamás.

Con la teoría aprendes, con la práctica avanzas. Puedes leer todos los libros del mundo, incluido este, y estudiar con los mayores eruditos espirituales. Puedes sentarte a la sombra de los maestros más sabios que encuentres, pero de nada servirá si no tienes tus propias experiencias.

Si uno siempre reacciona de la misma forma, no tardará mucho en descubrir que obtiene en todas las ocasiones lo
mismo, que solo cuando actúas de manera diferente obtienes resultados diferentes. Es un aprendizaje de ensayo y error.

Recuerda que el duelo es la lucha entre la parte de ti que acepta lo que ha pasado y la que no lo acepta aún.