Tristemente bonito. Un libro que ha despertado mis emociones y me ha arrastrado con su historia. Dirigido a un público juvenil, seduce a cualquier tipo de lector. El autor nos sumerge en un mundo de fantasía, pero también de búsqueda de la felicidad, de intentar encontrarnos a nosotros, de luchar por la pérdida que nos acompaña a lo largo de la vida. Diferentes historias entrelazadas entre sí y todas con un nexo común, el amor. Hacía tiempo que lo tenía en mi lista de pendientes y haberme sumergido entre sus páginas ha sido todo un acierto.
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