La sombra del viento

“La sombra del viento” empieza con una estampa casi surrealista, pero capaz de hacer las delicias de cualquier lector: su joven protagonista, Daniel Sempere, es llevado por su padre hasta un enigmático edificio conocido como el cementerio de los libros olvidados, donde puede escoger el libro que quiera bajo la promesa de que no le contará a nadie acerca de la existencia de este lugar repleto de ediciones perdidas o que nadie quiere. Daniel elige uno con un título muy evocador: “La sombra del viento” de un tal Julián Carax y pasa toda la noche con el alma en vilo leyendo una historia que cambiará su vida para siempre. A partir de este momento, el chico se dedicará a indagar sobre la vida del autor, llena de misterios y secretos, mientras que recibe las visitas de un hombre extraño que exige que se le entregue el ejemplar que el muchacho atesora.

Conocer la verdad sobre el pasado de Julián Carax y sus obras se convierte en un juego muy peligroso que transcurre paralelo a la vida del protagonista quien va creciendo y rodeándose de personajes entrañables como Fermín, un vagabundo en el punto de mira de un despiadado policía que decide ayudar al muchacho en todos los ámbitos de su vida. El peligro aumenta conforme Daniel se va acercando a la verdad y el misticismo y la magia parecen apoderarse de un escenario tan real como el de la Barcelona de la primera mitad del siglo XX. El final de esta historia es bastante bueno y redondo pero de esto, claro está, no voy a hablar.

Lo cierto es que adoro la narrativa de Carlos Ruiz Zafón. Tiene una manera preciosa de hacer descripciones y jugar con las palabras y sus personajes son bastante creíbles. Algunos incluso llegan a conectar profundamente con el lector, al lograr una empatía muy especial con estos personajes llenos de luces y sombras que demuestran una gran bondad, a pesar de las injusticias que se han visto obligados a padecer. Opino que el estilo de Ruiz Zafón es muy particular y hace disfrutar enormemente al lector, además de centrar la trama en un ámbito tan querido como el de la literatura. Y es que todo el libro es un homenaje a los libros, a la pasión por la escritura y a la huida de la realidad a través de las palabras. Por supuesto, también pretendo releer “El juego del ángel” y “El prisionero del cielo” antes de que se publique la nueva novela. No menos recomendable de este autor es “Marina” y “La trilogía de la niebla” (aunque dicha trilogía que abarca las tres primeras novelas del autor están todavía a años luz de la maestría que demuestra en su madurez literaria)
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