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Aunque sea la primera novela que publicó Zafón, su don ya se deja ver en cada una de sus páginas. Cómo de costumbre nos revela lo mejor de su pluma, con sus maravillosas descripciones de lugares fantasmas y olvidados rodeados de una perpetua niebla, o lluvia en su defecto. Ya en esta cortita novela juvenil Introduce al personaje siniestro y perturbador sobre el cual gira toda la trama de misterio, y un protagonista inteligente, humilde y curioso que irá poco a poco descubriendo los secretos del primero. Con su más puro estilo gótico y misterioso, con toques de ficción usando míticas figuras de terror como seres "inanimados"(estatuas), el payaso o el brujo, te mantiene en vilo hasta el final, una vez más sin ser feliz al 100% y con el amargor de la pérdida de algún personaje principal. Lo que hace de la novela una obra sumamente nostálgica, sentimental y perfecta, con su primer premio bien merecido en el concurso de literatura juvenil. Me recuerda ligeramente a la novela MARINA, su posterior obra maestra juvenil.
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