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Esta historia es, como todas las del autor, de misterio y, porque no, de algo de fantasía. Hay partes que incluso pueden dar algo de miedo, depende de la sensibilidad de cada uno. Y digo algo de fantasía, porque a lo que se enfrentan los protagonistas, no es humano. Nos encontramos en Calcuta, con Ben y Sheere, unos hermanos separados al nacer y que no saben que son hermanos. Ella, ha vivido toda la vida con su abuela pero en cambio, Ben ha vivido en un orfanato, donde junto a otros chicos, ha formado la Chowbar Society, y se reúnen en un sitio al que denominan ‘El palacio de la medianoche' (porque se reúnen a esa hora de la noche). La historia está llena de misterios y secretos, a cada cuál más sorprendente. No hay un ritmo de acontecimientos muy trepidante, pero tampoco es lento. Para mi gusto, está muy bien y te da tiempo a relajarte un poco y disfrutar más a fondo de la lectura. La historia la narra Ian, uno de los miembros de la Chowbar Society, ya de mayor. Me gusta el hecho de que el narrador no sea ninguno de los protagonistas, sino un personaje casi secundario. La verdadera aventura, comienza cuando Sheere y Ben se conocen, pues ella entra a formar parte del grupito de amigos. Después de esto, los chicos se verán envueltos en un montón de problemas y hechos que casi parecen irreales. Por mucho que uno intente adelantarse a los acontecimientos, es imposible, pues nada es lo que parece, y cuando crees que va a pasar una cosa, pasa todo lo contrario. Esto, a mí me parece genial. Es una gozada leer un libro que no deja de sorprenderte y del que no eres capaz de adivinar nada. Creo que solo hubo una cosa que vi venir, pero porque conozco al autor y me imagine por donde iba a salirme. El final me gustó muchísimo, está lleno de acción, me sorprendió mucho y está a la altura sin dudas. Además ocurre una cosa que me hizo llorar bastante, y a la vez me pareció muy muy muy tierna y emocionante. Reconozco que tocó mi corazoncito y estuve días pensando en ello, incluso me seguía emocionando. La forma de escribir de Zafón me gusta mucho, pues consigue que me sitúe en los sitios aunque no haya estado, me va adentrando en la historia y me hace avanzar hasta el final sin que me dé cuenta. |
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