No mentirás

Fernando Lorenzo se suicida en el pequeño pueblo de Mors, un sitio en el que nunca pasa nada. Su hijo Carlos, con el que no mantenía ninguna relación, acude al pueblo para poner las cosas de su padre en orden. Todo se complica cuando un asesino en serie entra en acción, y parece guardar relación con la muerte del padre de Carlos. 

Tenía mucha curiosidad por este libro, y una oferta me animó a comprar el ebook. Ha sido una buena idea, lo malo es que ahora tengo que leerme los dos siguientes sí o sí. Aunque no me puedo quejar porque ya sabía que era trilogía antes de comenzar. 

Tenemos personajes muy interesantes, tanto principales como secundarios, todos muy bien presentados y desarrollados. 

Conocemos a muchos de los habitantes del pueblo, a un abogado madrileño, al policía al cargo de la investigación, y por supuesto a nuestro prolífico asesino. 

Carlos Lorenzo es un abogado madrileño de treinta y seis años. Es el socio principal de un bufete y todo parece sonreírle. Tiene una importante cantidad de manías que no parecen afectarle en su vida laboral ni en su día a día.

Nicolás Valdés es un inspector de policía nacional novato que acaba de llegar de Madrid. Su nuevo destino es en la comisaría provincial de Alicante  El joven tiene miedo de no realizar bien su trabajo, consciente como es de su nula experiencia como inspector. Tiene un pasado que desconocemos, pero al que se hacen referencias frecuentes, y que puede llegar influir en su desempeño profesional si no tiene cuidado. 

Ambos personajes ejercen la función de protagonistas, ambos están estupendamente caracterizados. Tienen mucha fuerza y guardan secretos que se desvelan según avanza la trama. Me gusta especialmente Nicolás. Se enfrenta a un caso que sabe que le viene grande, pero lo da todo para resolverlo.  

Me gusta la pluma del autor y su forma de dosificar la información. Empiezas un capítulo nuevo y de repente ves a los personajes nerviosos y alterados y no sabes el motivo, tienes que seguir leyendo para descubrir que está pasando. Y eso me gusta, mucho. 

También nos da pequeños adelantos, pero muy sutiles. Una ya cansa de autores que te dan tantas pistas, que cuando llegas a la resolución ya te la esperas. Yo quiero que el autor me sorprenda y que me haga pensar. Y este lo consigue.

La novela no te apenas tregua porque las cosas van sucediendo una tras otra. Durante la lectura hice mis propias teorías que se iban desmontando una tras otra. Acerté en algunas cosas pero me temo que no en la identidad del asesino. Me pilló por sorpresa, pero coherente con la trama y es totalmente creíble.

El libro engancha muchísimo, no puedes parar de leer. Necesitas seguir y descubrir el pasado de los personajes y, por supuesto, su futuro. El final me ha sorprendido y encantado. 

La novela ha sido una grata sorpresa y entiendo las críticas tan positivas que he visto. Pronto me haré con la segunda parte porque estoy deseando saber más cosas de los personajes. 

Os animo a darle una oportunidad al autor si sois de libros de suspense que no os den tregua.