La sociedad inglesa tenía fama de caritativa, pero las buenas obras no siempre son lo que parecen, y menos cuando van teñidas de una moral rígida y puritana.
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La sociedad inglesa tenía fama de caritativa, pero las buenas obras no siempre son lo que parecen, y menos cuando van teñidas de una moral rígida y puritana.
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Se sentía furioso. Estaba acostumbrado a dar órdenes que todos se apresuraban a cumplir, pero aquella terca mujer no paraba de decir que no a todo cuanto él le proponía. Al marqués de Dunmore nunca se le llevaba la contraria.
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—¿Me lo prohíbes? —inquirió indignada—. Te recuerdo que no tienes ningún derecho a prohibirme nada. —Te recuerdo que soy tu prometido y, como tal, tengo todo el derecho de... |
—Escúchame bien, asno estirado y presuntuoso. Puede que no sea perfecta, pero tengo corazón y soy fiel a lo que siento. Creo que luchar por lo correcto es más importante que vivir guardando las apariencias, y al diablo quien critique eso —espetó, acercándose a él para clavarle el dedo en el pecho—. Si piensas tan mal de mí, ya puedes salir por esa puerta y no volver a verme nunca más. Dedícate a buscar una muñequita perfecta que bese el suelo que pisas. Pero eres tonto si crees que otra mujer te podría amar tanto como yo. Así que...
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—A veces, las personas no son lo que aparentan —musitó la mujer con los ojos entrecerrados—. Y las circunstancias, en muchas ocasiones, ponen a gente honrada en situaciones difíciles. Pero es algo que el todopoderoso marqués de Dunmore nunca podría entender, puesto que el mundo entero se postra a sus pies y él siempre consigue lo que desea.
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—¿Me estás diciendo que eres la prometida del todopoderoso marqués de Dunmore? —inquirió, emitiendo un silbido—. Tu tía dijo que habías pescado un pez gordo, pero eso es como pescar una ballena —exclamó asombrado—. Un momento, ¿no dijiste que el compromiso estaba roto? —Está roto —confirmó Kathy con un nudo en la garganta—. Solo que él todavía no lo sabe. |
El Jardín Secreto había conseguido elevar el erotismo al grado de arte.
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—Escucha, Kathleen, este internado es uno de los más exclusivos de Inglaterra —manifestó con frialdad—. Vas a codearte con las hijas de la flor y nata de la sociedad inglesa, y no creo que te beneficie en nada que se sepa que eres una rata de alcantarilla que viene de Whitechapel.
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¿Cuántas novelas hay en la serie Harry Potter?