Un libro del que pueden aprender mucho los narradores, que ordena la cabeza del niño porque les ofrece una historia bien estructurada y constituye un ejemplo de técnicas narrativas sabiamente empleadas. Más que por la historia, que a un adulto puede que no le interese, interesa por estas habilidades. Un escritor de hoy no debería faltar a esta cita con la primera novela de Harry Potter.
|