Harry Potter y la Orden del Fénix

En esta quinta entrega de las aventuras de Harry, este no deberá solo enfrentarse a su peor enemigo, sino a casi todo el mundo mágico, pues casi nadie lo cree cuando dice que Lord Voldemort ha vuelto. El Ministro de Magia cree que esto es tan solo una treta de Dumbledore para quitarle el puesto de ministro, por lo que introducirá en Hogwarts a una especie de espía, Dolores Umbridge como profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.

En este libro conoceremos más cosas del pasado de los padres de Harry. Sabremos porque Harry es el Elegido. Harry tendrá que enfrentarse a peligros mucho mayores de lo que se ha enfrentado hasta ahora, y sufrirá mucho. El lector también sufrirá con él y los demás personajes, en especial con uno, que yo, aún a día de hoy, no he logrado superar lo que le pasa.

El comienzo ya supone un problema para Harry, pues tras ser atacado por unos dementores cuando estaba con su primo, y haber usado la magia, tendrá que enfrentarse al Ministerio de Magia, pues el uso de magia frente a muggles está prohibido. Dicho comienzo vuelve a ser como los tres primeros libros: Harry en casa de sus tíos.

El año escolar será duro para todos. Umbridge irá tomando poco a poco posesión del colegio, imponiendo duras normas, y además no enseñará nada útil a los estudiantes. Por lo que Harry, Ron, Hermione y compañía tendrán que apañárselas solos para aprender todo lo que realmente necesitan para cuando llegue el momento de luchar, que cada vez está más próximo.

Las cosas cambian para Harry, pues ya no tiene el apoyo del mundo mágico de antaño. Ahora se encuentra más solo que nunca (a excepción de sus amigos, claro está) y tendrá que aprender a cuidar de sí mismo.

La trama está repleta de acción, ya que conforme avanzas en la saga está va teniendo cada vez más y más acontecimientos. Hay mucha presencia de la magia, como no podía ser de otro modo. La historia te atrapa desde la primera página, con una historia que va creciendo, que va haciéndose más y más grande y adictiva.

A pesar de ser un libro muy largo, el más largo de la saga de hecho, en ningún momento se hace aburrido ni pesado de leer. Como ya he dicho tiene mucha acción y también mucha nueva información, esencial para avanzar en la historia y poder entenderlo todo.

Lo único que no me gusta, es el amor. No es algo importante, ya que es secundario, pero no me gusta nada. No me resulta muy factible ni creíble, ni aporta nada realmente importante a la historia. Comparado con otros amores que habrá más adelante, es el peor sin dudas.

En el trío protagonista vemos una evolución. Harry es más maduro, y esta vez su actitud es algo insufrible. Pero, dicha actitud es comprensible, porque actúa en base a cómo se siente: solo, incomprendido y sin saber nada porque nadie le explica nada. Ron sigue siendo tan encantador y gracioso como siempre. Hermione, es la que comparando con el primer libro, más ha cambiado. Ya no es tan recta ni estricta, es más flexible con las reglas y no duda en saltárselas si hace falta, es más, incita a los demás a saltárselas.

El final es genial. Me encantó, como todo el libro, y toda la saga en general. Pero a la vez sufrí y lloré, lloré mucho. Era irremediable que llorara. Queda claro que el mal está presente, muy presente ya. Es un final trágico, lleno de acción y que te deja con unas ganas tremendas de seguir con la saga, pues sabes que lo bueno, el final de la saga, está apuntito de llegar.