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En este libro nos van introduciendo más personajes de los cuales puedo decir que Lupin y Sirius se han convertido de mis favoritos. Y también tenemos a los que ya conocíamos y puedo reafirmar mi rotundo odio hacia los tíos de Harry, en serio, no entiendo y no estoy completamente segura si algún día lo entenderé, el por qué son tan desagradables con Harry y con todo lo referente a la magia ya que desde mi perspectiva no creo que sea algo malo. Además de que Harry es solo un adolescente que apenas va comprendiendo este tema de la magia. De igual manera tenemos a Ron y Hermione, que me encanta la personalidad que tienen ambos, hay veces que logro identificarme mucho con ella por su afán de querer ser bien sabelotodo y abarcar un montón de clases. El “La piedra filosofal” no logró caerme del todo bien y en “La cámara secreta” ya estaba cayéndome mejor, pero aquí siento que ha cambiado muchísimo y ya no es simplemente la niña que quiere saber todo y de alguna manera acusona, sino que ahora es más independiente e intenta salir de su zona de confort. Algo que sin duda me gustaría resaltar es el hecho de que han comenzado a salir más seres fantásticos, como los hombres lobos y eso me ha gustado porque abre la puerta a muchas más historias, que estoy segura de que probablemente se abarquen en los libros siguientes. Lo que sí me pareció un tanto extraño es el hecho de que en este libro Voldemort no hace aparición, pero creo que es justo ya que si apareciera en cada libro, se crearía como un círculo vicioso donde siempre ocurrirá lo mismo. |
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