Lo primero que me llamó la atención fue el considerable aumento de páginas, ya nos muestra que este libro no será igual que los anteriores. Descubrimos nuevas facetas del mundo mágico como, por ejemplo, el mundial de Quidditch, donde conocemos a magos y brujas de otras regiones, ¡me encantó! Después de los altercados con los mortífagos, comienza el curso escolar protagonizado por un acontecimiento totalmente inesperado para el lector, ¡el torneo de los tres magos! (Aquí nuestro nivel de atención se sale de los parámetros). Dragones, sirenas y otras criaturas que le darán un buen toque de emoción a la competición y, por supuesto, la aparición de otras escuelas de magia. Nuestra visión del mundo mágico se amplía de forma exponencial. ¡Me encanta! En este libro soplan vientos de amor y celos, principalmente protagonizados por Ron y Hermione, aunque Harry también tiene su dosis de tensión cuando debe invitar a una chica al baile, ¡es peor que enfrentarse a un Colacuerno! Como es normal, veremos pullas y malas caras entre los protagonistas porque una amistad no es duradera si nunca se la pone a prueba. No quiero destripar la trama (aunque con las películas, es difícil que alguien no sepa lo que ocurre), pero quiero comentar que el final me dejó totalmente con la miel en los labios, deseando seguir con la lectura. Me gusta todo del libro, ¡es mi favorito de la saga! Saludos ;) |