Una sola palabra: perfecta. Esta gran obra, muy comparable a otras tantas de fantasía tales como Harry Potter y El señor de los anillos, es, sencillamente, arrolladora. Desde el principio, la cosa promete: Kvothe, un joven pelirrojo, inteligente, quizás demasiado, es marcado por la matanza y la masacre de su familia. Sus ansias por saber la verdad detrás de todos los relatos fantásticos que le cantaban de pequeño, lo envuelven en una espiral lenta de hechos que van encajando como si de un puzzle se tratase. Considero que esta obra está hecha para ser admirada por los grandes fans de la literatura fantástica, y, desde luego, aún más si te gustan las aventuras en otros tiempos, en tierras aparentemente muy lejanas. |