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Mientras leía esta magnífica bilogía no podía dejar de pensar: ¿de verdad estoy leyendo a Veronica Roth? La trilogía Divergente me gustó, pero no me encantó. Con esta bilogía, sin embargo, ¡he disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía! Tanto su trama como su estilo narrativo me han parecido muchisimo más maduros. . Quiero destacar -en positivo- que ambos libros están muy bien compensados, pues se reparte entre ellos tanto la acción como las respuestas a las distintas incógnitas que van surgiendo. Muchas bilogías pecan de dejar toda la acción para la segunda mitad del segundo libro, pero no es el caso de esta. Gran punto a favor. . ¡Y es que Veronica Roth sí que sabe cómo mantenernos en vilo! Pues aunque se puede ir intuyendo más o menos el final, no tiene miramientos a la hora de meter un par de giros argumentales de esos que te hacen explotar la cabeza |
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