El peligro de estar cuerda

Me pasaría horas escuchando a Rosa y sus dos "artefactos literarios", La ridícula idea de no volver a verte y este que os traigo, corroboran que querré bucear en todos los mares que ella quiera presentarme.

"Artefacto literario", así denomina ella misma a estos casi ensayos que ni llegan a serlo ni comulgan con la novela. El peligro de estar cuerda es el último de ellos y me ha explotado en las manos sin dejar ni un solo centímetro de mí fuera de su onda expansiva.

Habla de la conexión entre la salud mental y la creatividad, de grandes artistas (más concretamente autores) y sus graves problemas psicológicos, del funcionamiento del cerebro, de la realidad y la necesidad de su ausencia... Todo perfectamente documentado como solo una también amante de la ciencia puede hacerlo.

Habla de sí misma, de mí y tal vez de ti también, y es que no hace falta llegar a la culminación de la obra para sentir que tu cerebro funciona de igual manera, que emites en la misma frecuencia, que tu realidad también es un traje de demasiado estrecho e incómodo. No, no hace falta. No hace falta haber llegado al final de un proceso creativo para encontrar tu sitio en algún punto de este libro.

Para mí ha sido una lectura especial y en ocasiones intrigante, Rosa sabe darle ese punto de ficción para que el lector se cuestione la veracidad de algunas cosas relacionadas con ella misma. Una lectura necesaria como necesario es visibilizar ciertos temas y hacerlo con este tacto y esperanza. Y también una lectura muy personal porque he podido verme y veo a mi hija en esa niña bocabajo.