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«Gente normal es una historia de fascinación mutua, de amistad y de amor entre dos personas que no consiguen encontrarse, una reflexión sobre la dificultad de cambiar quienes somos. La segunda novela de Sally Rooney acompaña durante años a dos protagonistas magnéticos y complejos, dos jóvenes que llegamos a entender hasta en su contradicción más sonada y en sus más graves malentendidos. Esta es una historia agridulce que muestra cómo nos conforman el sexo y el poder, el deseo de herir y ser herido, de amar y ser amado. Nuestras relaciones son una conversación a lo largo del tiempo. Nuestros silencios, lo que las definen». Extracto extraído de la descripción que aparece al final de este libro y que rescato, pues puso en palabras aquel vacío, aquella vorágine de sentimientos que me había provocado su lectura. Siento que cualquier cosa que diga ahora va a sonar mediocre, simple y prescindible, pero no creo que no pueda comentar algunos de los aspectos de la novela. [posible spoiler] Por una parte, me gustaría comentar algo sobre la trama. - Me sorprendió al empezar encontrarme con que el formato típico de diálogo que se suele encontrar, no estaba. Y recuerdo pensar: "Madre mía, si hay tantas conversaciones como parece, me va a costar mucho entenderla...". Y de nuevo, me equivoqué. No se hace para nada pesado ni tedioso. Sabes perfectamente a quién hace referencia cada frase, y la forma tan ligera y rápida con la que iba devorando el libro confirmó que para nada un libro debe adaptarse a los estándares de escritura y cohesión textual para entenderse. de hecho, hacerlo de ese modo me pareció que nos acercaba a las lectoras más a la historia y que de alguna forma estaba cuestionando precisamente esos cimientos sobre los que se sostiene la literatura, muy arcaicos y poco originales y trasgresores. Se puede hacer una buena novela de este modo me estaba diciendo Sally en cada frase, en cada capítulo. - Entiendo que cueste recomendar y empezar este libro, pues es bastante enigmático y misterioso en cuanto a trama (entendible una vez lo lees) y parece que ya no sólo porque esté escrito por una mujer (que también), sino por el hecho de tratar sobre sentimientos, cotidianidad, amor, amistad, vida, al fin y al cabo, su público suela ser (y por lo que conozco, es) femenino. Una vez leído me repatea aún más esta percepción, pues precisamente son ellOs los que más deberían leer a Sally. Me siento realmente identificada por su escritura y su forma de describir y explicar los procesos de aprendizajes, las enseñanzas, las etapas adolescentes y la juventud, las preocupaciones, la incertidumbre, los problemas psicológicos a los que nos enfrentamos los de nuestra generación, las expectativas, la importancia del grupo social, la influencia, pero sobre todo, las relaciones [amorosas] entre hombres y mujeres; el papel que ocupamos en el mundo. Entiendes, desde su origen, las contingencias, roles y expectativas que se nos fuerza a las mujeres a aprender, y por ende, a las que se les fuerza a ellos. Cómo al final acaba dirigiendo y guiando nuestras vidas de forma estrepitosa y catastrófica sin que podamos pararlo de alguna manera o evitarlo. Cuestiona las relaciones de poder jerárquicas que se establecen en las relaciones heterosexuales, queramos o no, fruto de una sociedad patriarcal y capitalista. Que precisamente este sistema es el que nos acaba enseñando qué es lo que nos tiene que gustar o lo que debemos desear, y que pensemos que somos nosotros y nosotras las que las elegimos (cuando no es así, y se ve de forma magistral en esta novela). No obstante, al hacerlo de una forma sutil (aunque para mí, categórica), entiendo que quien no tiene los conocimientos, nociones y la visión que tengo yo no lo entienda de esa forma. Que incluso pueda ver que lo normaliza o que lo promueve (al igual que el consumo de drogas), cuando en mi opinión, no creo que se así. Ese es el único "pero" que podría comentar. - «Marianne cierra los ojos. Probablemente no volverá, piensa. O volverá, cambiado. Lo que tienen ahora no volverán a tenerlo nunca más. Pero para ella el dolor de la soledad no será nada comparado al dolor que sentía antes, el de sentir que no merecía nada. Connell le ha traído el regalo de la bondad, y ahora esta le pertenece. Y mientras, la vida se despliega ante él en todas las direcciones a la vez. Se han hecho mucho bien el uno al otro. Es así, piensa, es así. Las personas pueden transformarse de verdad unas a otras». El verdadero placer que he tenido al leer el libro no es la identificación total hacia el fragmento de estas vidas que Sally ha decidido mostrarnos, sino la de valores de amor y amistad que ha sabido mostrar a la perfección. Con una perspectiva de clase, de hecho, nos muestra una relación, como muchas hemos tenido, de crecimiento mutuo, entendimiento, confianza, respeto, admiración, afecto y amor que no hemos creído merecer, que incluso puede habernos causado dolor o frustración, pero que nos ha acompañado durante mucho tiempo y que, posiblemente, lo haga hasta que fenezcamos. Me ha encogido el corazón hasta el final, pues de hecho este fragmento es de la última página. Me dejó helada, pues me sorprendió que no hubiese más. ¡Me pareció cortísimo el libro! Pero era su objetivo: mostrar un pedacito (el más caótico y convulso) de la vida de Marianne y Connel: una historia que, como ya comentaba, estoy seguro que durará toda su vida. [fin del posible spoiler] Por otra parte, quería hacer mención a la autora. Es su segunda novela publicada, y tiene una calidad que no me esperaba. Conocía su anterior y primera novela, a pesar de que no recordaba que era de ella, y estoy segura de que la leeré próximamente. Voy a seguirle la pista, pues merece mucho la pena adentrarse entre sus páginas y ver la facilidad que tiene con la pluma. Mis felicitaciones, de verdad. Si estáis en un momento de hastío o tristeza, en una época complicada, incluso que arrastráis un parón lector de semanas o meses, os recomiendo encarecidamente esta novela. No os va a defraudar y os va a hacer reflexionar y cuestionar el mundo que tenéis alrededor. «Es capaz de poner a sus lectores en un estado de agitación emocional. La atención de Rooney, su rigor y sensibilidad hacia las personas y las relaciones es una incómoda e importante reprimenda. Terminé el libro decidido a mirar el mundo de manera diferente. No conozco un mejor cumplido para atribuirle a una novela». James Marriott, The Times. Enlace: https://www.goodreads.com/re.. |
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