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Parece que siempre empiezo de la misma forma, pero no sé cómo expresar lo que ha significado para mí este libro. Por una parte me gustaría comentar que, al contrario de lo esperado, he leído este libro de Sally después de su última, y segunda, gran publicación Gente normal. No sé si ha sido acertado o no, sinceramente me da igual. Para mí al menos ha tenido más sentido descubrirla así. Tengo la impresión (y lo puedo afirmar casi con certeza) de que este libro es el más sincero, transparente y crítico que ha escrito. Gente normal me pareció desagarrador, enternecedor, rompedor, concreto, tierno y tremendamente fiel a las relaciones, el amor, el dolor, por qué y para qué hacemos lo que hacemos, y cómo nuestro contexto marca y define nuestro comportamiento y camino. No había leído nada parecido y me pareció revelador. Pero en este he encontrado a una Sally sin tapujos, sin remordimientos y tratando incluso más temas polémicos que en el siguiente. Por un lado me alegra, pero me apena que esa "desacidificación" se deba a su fama, a la industria literaria, sus agentes literarios, la editorial que la publica o algunos posibles comentarios negativos. Porque la verdad molesta, y me da rabia que eso haya podido afectar a su proceso creativo. Quizá no es así y ya era una historia que tenía pensada contar de esa forma, que son dos pequeños retazos de las vidas de Marianne y Connell y de Frances respectivamente que tenemos el gran privilegio de otear. No sé si podré saberlo alguna vez, aunque ahora nada me gustaría más. de momento, solo puedo dar las gracias de haberme atrevido a leer estos libros, de haber descubierto a esta autora y de esperar con ansias cualquier otra cosa que publique. Por otra parte, y centrándome en la historia, me ha revuelto muchísimas cosas por dentro. Me ha parecido mucho más cercana, quizá por el gran protagonismo de Frances (al ser la única narradora), su manera de ser, expresarse, por lo que vivía y lo conocida que me resultaba leerla. Es como si la conociese de toda la vida, e incluso también supiese (en el fondo) qué diría o haría en cada situación. Me reconocía en muchísimas ocasiones, y dadas las circunstancias, no sé si es bueno o malo. Pero expresa de forma magistral los problemas que acarreamos, muchas veces de forma solitaria, debido a nuestra historia de aprendizaje. Reflexiona sobre el concepto capitalista y patriarcal del amor, su configuración en torno a la familia nuclear, sobre la sociedad de clases (y la diferencia abismal entre ambas) y el trabajo asalariado, el feminismo como arma política pero también personal, aunque en ese proceso de concienciación a veces no apliquemos los conocimientos teóricos que profesamos. Es brillante y desgarrador a partes iguales. Imposible describirlo de otra manera. Me ha llenado e inspirado a unos niveles que no conocía, dándole alas a esa pequeña Aida que le gusta escribir y le encantaría hacerlo más. Su prosa es la que más se asemejaría a lo que me gustaría escribir si lo hiciese, y creo que es el mejor halago que le podrían dar a una escritora. Solo me cabe decir G R A C I A S. Leedla, por favor. Enlace: https://www.goodreads.com/re.. |
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