Nadie puede legar su música a otra persona, cada uno tiene que atreverse a improvisar sin ensayo previo, como en una jam session, su propia sinfonía. Este libro de Hernán Ronsino sostiene su melodía desde el principio al final de su poético viaje, pero su protagonista se la pasa persiguiendo sonidos hasta reconocer su propia voz. ¡Buena jam! |