Ébano

Si habéis leído “Marfil“, seguro que tenéis la necesidad de terminar de conocer lo que nos tiene preparado la autora en esta segunda entrega.

La protagonista me puso de los nervios desde el inicio de la trama, pero es cierto que aquí evoluciona. Hay una parte que disfrutas, y que tiene que ver con ese carácter que tanto nos exasperó en los comienzos, pero gracias a eso aquí sobrevive. Luego sucede algo que la hace convertirse en un fantasma de sí misma. Ahí me he aburrido un poco en la lectura ya que, si bien comprendo cómo llega hasta ahí, creo que se ha dedicado demasiado espacio del libro a contextualizar algo que llega a ser reiterativo en muchos puntos.

Su relación con Marcus me la creo, pero en lo que respecta a Sebastián he visto que la autora nos encamina constantemente a un "vivieron felices para siempre" y eso me exaspera bastante. Si no fuese por eso, la tensión y la acción que hay esta novela podría valer algo más de puntuación, pero creo que debo ser honesta y deciros que es una novela que para mí ha pasado sin pena ni gloria. Se lee rápido y hay partes que enganchan, pero creo que hay un problema muy grande de clichés y de bulto, a la hora de abordar el problema de fondo: drogas, mafias, trata de blancas, explotación sexual… Cómo veis, son muchos temas turbios que se entremezclan, tal vez yo me habría centrado en uno y desde allí habría argumentado todo.

Por último, sin entrar en demasiados detalles, diré que el final me ha resultado apresurado y superficial.

En suma, no puedo decir que sea un libro brillante, de hecho hay varias piezas que me han resultado forzadas y han hecho que no termine de conectar del todo con la historia. Sin embargo, tampoco creo que sea un mal libro.
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