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Esta segunda parte de la bilogía tiene la misma estructura que la primera, capítulos cortos narrados por Marfil (la mayoría) y Sebastian (menos y más cortos). Comienza con una escena que sabemos que sucederá en algún momento del futuro, pero tendremos que llegar hasta ese punto en la historia para saber cómo y por qué sucede eso. Tras ese pequeño adelanto, aterrizamos en el punto en que nos habíamos quedado al final del tomo anterior y continuamos desde ahí. al igual que pasaba en la primera parte, hay algunos fallitos que, aunque poco importantes, han conseguido sacarme de la historia al leerlos, y algunas expresiones se me han hecho un poco repetitivas. Otro punto negativo se lo llevan las decisiones profesionales, que, viendo la situación, no tienen mucho sentido. Por otro lado, la autora ha conseguido que me crea a los personajes tanto que he odiado a Marcus con todas mis fuerzas. Y se genera tantísima tensión en las últimas 100 páginas que es imposible soltar el libro hasta llegar al final. Aunque tengo que reconocer que me ha costado más engancharme que con el anterior, la prosa de la autora es adictiva, y lo he acabado devorando. Las páginas vuelan sin darte cuenta. Pero hay temas que no quedan solucionados, no me ha gustado nada, pero nada, acabar sin conocer la historia de Tami. ¿Habrá un libro para ella? |
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