Culpa mía

Noah no es para nada como me esperaba y eso ya ha sumado puntos. Cabe esperar que ésta sea la típica novela de chico malo-chica buena que se odian pero se enamoran y no ha sido así para nada. Noah tiene carácter y lo utiliza siempre que puede. Es ingeniosa, rápida y valiente, y esconde mucho dolor y secretos en su interior. Una combinación difícil de ignorar para Nick, que no puede evitar sentirse irremediablemente atraído por ella. Porque Nick es muy parecido a Noah (aunque las circunstancias y las vidas que han llevado les han hecho afrontar el dolor de diferente manera), se comprenden y se complementan de una manera que no les había pasado nunca, por no hablar de que la química que hay entre ellos... es de otro planeta. Ambos encuentran en el otro algo que nunca creyeron posible tener, que nunca pensaron que existiría, pero el mundo real amenaza con destruir aquello que están empezando a crear. Confiar el uno en el otro será más importante que nunca.

Ay, nuevamente la autora lo ha conseguido. Me ha mantenido enganchada desde el principio con una trama algo más sencilla que la de Marfil pero igual de interesante, con una historia de amor muy bonita (con muchos altibajos y alguna pega, sí, pero bonita) y llena de drama, y con unos personajes con los que he conectado algo más, creo que porque los conocemos a los dos por igual, ya que hay un capítulo narrado por Noah y otro por Nick intercalados a lo largo de todo el libro. de los personajes secundarios mencionar a Madison, Jenna y Lion porque me han encantado, espero que podamos conocerles más en los siguientes libros.
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