Un cielo sin tiempo

Sentirse bien es importante para enfrentarnos a lo que nos asusta.

Los mejores planes son los que ocurren, irónicamente, sin planear, de forma espontánea y a partir de un impulso.

Vivimos en un mundo en el que, por suerte, el cielo no entiende de tiempo ni distancia.

Para ver el cielo tenemos que despejarlo de nubes, ¿no? Pues eso es lo que llorar te va a ayudara hacer. Primero, despejas el cielo y, después, observas en que dirección quieres ir.