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En este libro conoceremos a Sofía, la cual veranea dos semanas cada años en un pueblo llamado Cudillero. Nunca ha forjado relaciones en ese pueblo con nadie en todo el tiempo que lleva yendo, hasta ese verano; el verano que lo cambiará todo. Conocerá a Ambrose y su peculiar grupo de amigos compuesto por Candela, Roi, Jhon y Teo. Ese verano será inolvidable e imborrable en sus vidas. Cinco años después, en otoño, Sofía vuelve a Cudillero para reencontrarse con un Ambrose distinto, más frío, menos él. Nos encontramos con una trama adictiva, imprevisible, especial, preciosa y con tintes dolorosos. Contada a dos tiempos y con un narrador omnisciente, viviremos con los personajes un inolvidable verano, seremos testigos del amor tan puro y bonito que se desarrolla entre Ambrose y Sofía, y del cambio que el dolor ocasiona a las personas, aunque también del que provoca el amor. Sinceramente, no sabría poner un 'pero' a esta trama. Hay momentos preciosos y enternecedores, otros muy divertidos y algunos más de dolorosos; absolutamente todos memorables. Los personajes, sin duda alguna, son lo mejor del libro. Sofía es una chica con carácter, echada para adelante, confiada y fuerte que sueña con abrir su propia galería de arte. Y Ambrose es un chico un poco serio pero con su punto divertido y pícaro que tanto atrae, que sueña con estudiar biología marina y conocer todos los mares y océanos del mundo. Ambos son pura atracción y química, son dos personas hechas la una para la otra de forma innegable. Y no podemos olvidarnos a los pilares de este libro: Noruega y Esteban (madre y abuelo de Ambrose), John, Candela, Teo y Roi (el grupo de amigos que he querido con todo mi corazón y aquí permanecerán para siempre). Todos son personajes que merecen ser recordados. Cuando leáis el libro, entenderéis por qué lo digo. La forma de escribir de Alexandra me ha dejado alucinada. Ha escrito una novela llena de mensajes que he sabido coger al vuelo, de momentos increíbles y memorables y con unos personajes que llevaré siempre en el corazón. Su pluma es cálida y fresca a la vez, amena y preciosa. Mis dieces más sinceros. En resumen, "Solo un amor de verano" es un libro que seguramente nunca me canse de recomendar a partir de ahora. Precioso, cautivador y único; un libro que te atrapará como pocos, con unos personajes que nunca olvidarás, una trama increíble y una pluma de lo más bonita. Amantes del romance, definitivamente este libro es para vosotros. |
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