El ojo ajeno

A veces soy de las que veo debates políticos o sobre temas de actualidad, de ahí es de donde conozco al autor de este libro. de verlo mucho por la televisión. Ni empatizo ni desempatizo, simplemente quería ver como era su narrativa y ver como se desenvolvía con un libro.

Así fue como llegó este libro a mis manos, curiosidad ¿os gusta leer a veces sólo por curiosidad?

Bien, el autor, Alfonso Rojo, deja clara una advertencia y es que “Los personajes y ambientes que aparecen en esta novela están basados en la vida real; el parecido con hechos, circunstancias o personas concretas no es mera coincidencia” Ups, ¿Qué nos vamos a encontrar?

El autor nos describe una novela, con una trama y unos personajes. Pero en esa novela nos está haciendo una sátira y una crítica a determinados medios de comunicación como puede ser la prensa.

No deja títere sin cabeza, no se calla y lleva hasta límites insospechados el forzar la realidad por que todo sea por la audiencia ¿de verdad todo vale por la audiencia? ¿Hasta inventar o provocar situaciones?

No es algo que me pille de sorpresa, sé como funciona el medio, y desde luego la corrupción que hay en esas esferas porque la información es poder. Y quien tiene poder pues… eso.

Lo que me ha sorprendido es con la naturalidad que lo narra y lo describe, porque al fin y al cabo estamos hablando de hechos delictivos, corrupción, chantajes, mentiras, todo vale por estar en el candelero. Y sabiendo que en parte es verdad ¿qué nos hace pensar de la prensa? ¿es toda igual? ¿sólo la rosa y la amarilla?

Lo que el autor tiene claro es que los medios se mueven por carnaza y cuanto más morbosa mejor.

Es una forma de darnos a entender hasta que punto estamos inducidos por la información que nos llega, sea veraz o a medias.

Me ha gustado mucho la trama. Lo ha hecho a través de un jefe de un periódico que como no le funciona bien el negocio decide hacer alguna trampa legal para dejárselo a otra persona para que se haga cargo de remontar el negocio, y vaya si lo remonta. Pero claro, todo vale.

Lo que no sabe es que el que juega con fuego se acaba quemando y no espera beber de su propia medicina.

Ha sido muy interesante ver como se trabaja en un periódico, como entre ellos se pelean por tener las exclusivas, para ver quien saca antes la noticia. Claro el autor es periodista, por tanto, el trabajo de documentación es impresionante.

Os animo a leer algo diferente que a mi no me ha dejado indiferente.
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