Empezamos con el mundo de la Obsoletadora, una novela de fantasía en la que nuestra heroína, la Obsoletadora se encarga de pelear contra las máquinas, que la ciencia ha creado, para salvar a la humanidad. Siempre han estado en stand by, pero la tecnomante, Migdalia, las ha despertado. Lo que no puede entender nuestra heroína es cómo, si tan clarísimamente dañinas son las máquinas y la magia lo soluciona todo, hay personas que siguen insistiendo en «domar» a las máquinas. Como la princesa Emiliana, ay la maldita e incorregible princesa Emiliana. Una protagonista con Co Cuando nos adentramos en la novela, nos encontramos ante un mundo bastante diferente al nuestro. La magia es la norma y la ciencia aquello que ha quedado de tiempos pasados. Poco a poco descubrimos que esta, representada en las máquinas, en un momento determinado comenzó a atacar a la humanidad. En la actualidad, solo hay una persona capaz de plantarles cara y restablecer el orden y esa es nuestra protagonista, la Obsoletadora. Sin embargo, no he querido empezar el resumen de la novela con ella porque habrá otro personaje sin el cual esta historia no se habría dado, la princesa Emiliana. Con ella nos adentramos en la realidad y es que hay personas que quieren recuperar esa antigua ciencia para que vuelva a servir a los humanos. Un anhelo de que cualquier tiempo pasado fue mejor que lleva a algunas personas, a la princesa en este caso, a intentar recuperarlo por encima de todo y de todos. Aunque también, y por apoyar un poco a nuestra locuela princesa, no todo tiene que ser blanco o negro. Así, aunque el punto de vista principal es el de nuestra protagonista, la novela también se centra en ese perfil de la coprotagonista, integrado, además, de una manera muy orgánica, sin forzar y sin estorbar. Aunque en este punto quizá la Obsoletadora no pensaría lo mismo. El otro lado Normalmente, en las historias de aventuras, como es esta que estamos reseñando hoy, hay un bueno, un ayudante y una malo. En nuestro caso es así, pero es verdad que las motivaciones de nuestra tecnomante, Migdalia, creo que deben quedar en oculto, ya que gran parte del guiño de la obra reside ahí. De todos modos, sí os diré que Migdalia es muy buena mala, no tanto por qué la motiva, que también, como por cómo se comporta. Si tuviéramos un manual de villano ella lo cumpliría, incluidas las últimas consecuencias, cosa que me ha sorprendido gratamente en la novela. Aunque estemos en una obra que parte de un punto tan «sencillo» y tiene toques de humor el autor no ha dudado en describir la crueldad que haga falta para que entendamos que nuestra mala va en serio. Obsolescencia-Epicidad Sin embargo, aunque la historia va de cómo una heroína mata a máquinas malvadas, salva a una princesa y tiene que enfrentarse a la villana; la obra no trata de eso, o no solo. A través de esta historia típica, el autor nos presenta dos ideas tan interesantes como dolorosas. Por un lado, la idea de obsoleto y, por otro, la idea de épica. En cuanto a lo primero, la «obsoletación» de las máquinas es el punto cómico de la obra. A través de este enfrentamiento, ponemos en jaque descripciones de aparatos, hechos de nuestra realidad (como el abono por ejemplo), el entendimiento del mundo… Todo ello, hace que la novela sea muy amena de leer, pero también que nos planteemos qué es eso de la obsolescencia, lo que estorba o lo que ya no sirve. Es verdad que, en principio, podríamos pensar que no tiene mucho misterio y que simplemente se presenta este concepto por seguir con la trama; sin embargo, la aparición de un personaje nos hace ver que no todo es contigo o sin ti, sino que hay cosas recuperables e, incluso, necesarias. Por otro lado, a nivel de la épica, la obra se deja llevar por ella, sobre todo en los combates de nuestra protagonista con las máquinas. Y es algo que he disfrutado mucho, ya que junto al punto de extrañeza cómica, también se añadía la tensión narrativa con la intriga de si la Obsoletadora llegaría a conseguirlo o no. No obstante, no solo será en estos momentos en los que aparezca este concepto. Sin querer revelar mucho, debo decir que me ha gustado mucho que la idea de fondo sea la necesidad de trascendencia, la necesidad de que todo salga como tiene que salir. Cuando leáis la obra veréis que hay un mecanismo un poco retorcido en relación a todo esto, pero me ha encantado porque al final la realidad y las personas somos así de retorcidas. En este sentido, no le sacaréis un pero a la resolución, aunque quizá sí que reclaméis más historias de nuestros personajes. Breve pero grave La verdad es que la lectura de esta novela me ha costado un poco, no tanto por su extensión, que es en realidad breve, sino porque bajo la vis cómica de las aventuras pronto empezamos a notar que hay algo más. En ese ir y venir mental que me da cuando creo que una historia me está contando más que lo que leo es verdad que me atasqué un poquito. Sin embargo, os recomiendo mucho la novela, ya que más allá de este dato personal, es una aventura muy entretenida con unos personajes que son muy únicos. Es verdad que el planteamiento lo propicia, pero a veces no solo sirve con tener buenas ideas, sino que hay que saber llevarlas a cabo y este es el caso de nuestro autor. Así que nada, espero que os animéis a andar por los mundos donde la magia es la normal y la ciencia siempre tiene un precio. Espero que os guste. Enlace: https://ellibroenelbolsillo... + Leer más |