Rosa desteñido

Ellos eran como Barbie y Ken, y yo a su lado parecía una Bratz.

A veces no hay que decir muchas cosas, solo hay que decir las palabras exactas.

Es como un ritual que repetimos las personas en los malos momentos: nos ayuda tener algo que sostener entre las manos cuando todo se desmorona.

—A veces no es suficiente con amar, también hay que amarse bien. Nosotros ya no nos amamos bien.

No me dolió ese acto en concreto, porque cuando ya te has roto, no sientes el dolor igual.

Estaba a la deriva, pero era mi naufragio y no quería salvavidas.

Es como un ritual que repetimos las personas en los malos momentos: nos ayuda tener algo que sostener entre las manos cuando todo se desmorona.

A veces no hay que decir muchas cosas, solo hay que decir las palabras exactas