Olvidarás el fuego

Leer historias como la de “Joseph Lumbroso” siempre resultan abrumadoras y no solo por todas las hazañas o sucesos que vivió sino porque nos hace reflexionar sobre cuantas personas como él fueron sometidas y silenciadas por la inquisición.

Hablar de Luis de Carvajal y su familia me resulta hasta cierto punto delicado porque no quisiera faltar a la memoria de algún miembro, alguna anécdota digna de recordar y demás situaciones que lleven a faltar a su recuerdo. Desde siempre se ha sabido que la Santa Inquisición cometió un sin fin de atrocidades en nombre de la fe y la religión pero cuando lees historias como ésta, te das cuenta que más que hacerlo en nombre de la fe, lo hicieron desde la intolerancia y la falta de amor al prójimo.

Es tristísimo saber como familias enteras se veían obligadas a fingir, a ocultar su fe y sus creencias con tal de subsistir. Pero lo que más me conmovió y, a su vez me ofendió, fue saber que al ser descubiertos, eran privados de la libertad para ser torturados hasta hacerlos claudicar y denunciar a sus propios padres, hijos, hermanos, ¡a la familia entera!

Luis de Carvajal fue un joven fiel a sus ideas, un líder religioso que lo único que buscaba era que los suyos se sintieran orgullosos de sus orígenes, lamentablemente vivió en una época en donde la tolerancia religiosa no existía y profesar una fe que no era socialmente aceptada lo llevó a la hoguera.

Olvidarás el fuego es una historia densa en la que evidentemente no habrá un final tranquilizador, por el contrario. Pero logré encontrar algo de consuelo en los encuentros entre Luis y Justa, en sus charlas llenas de sabiduría y devoción. En saber que Joseph Lumbroso no fue olvidado y que el fuego no acabó con su historia.

El trabajo documental y la narrativa de Gabriela Riveros fue excepcional, se nota la preparación y la pasión con la que decidió darle vida a esta historia, eso es algo que sin duda se agradece.