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Nos situamos casi un año después del primer libro, con Percy a punto de terminar un curso en el que, milagrosamente, no ha ocurrido nada extraño ni se ha metido en líos. Durante dicho curso se ha hecho amigo de Tyson, un chico sin techo que acude allí dentro de un programa educativo para chicos sin hogar. Tyson, a pesar de ser altísimo (mide casi dos metros) es un chico muy sensible y solo tiene a Percy como amigo ya que los demás se meten con él. El último día de clase, mientras juegan a balón prisionero las cosas se desmadran, siendo Percy atacado por un grupo de monstruos y gracias a Tyson y Annabeth logra salvarse poniendo rumbo al Campamento Mestizo, donde las cosas no es que estén yendo muy bien: alguien ha envenenado el árbol de Thalia, y la barrera mágica que protegía al Campamento está cada vez más debilitada, por lo que deben emprender una nueva aventura en busca del Vellocino de Oro, lo único que puede salvar al Campamento. Desde la primera página, ya hay acción. La historia en sí tiene mucha acción, más incluso que la primera parte. Es más peligrosa, pues ya ni el Campamento es seguro. Aparecen nuevos personajes, lo que quiere decir que aparecen nuevos mitos. Esto es como siempre muy interesante, porque se te explican todos, pero de forma concisa y en ningún momento aburrida, aportando así más interés a la historia. Además, me gusta mucho como el autor sitúa algunos de estos mitos en lugares reales, digamos 'humanos'. La historia es muy completa. No le falta ni le sobra nada. Tiene todos los ingredientes necesarios para dar como resultado una gran novela, cosa que es sin dudas. No hay ninguna parte que note que sobre, pues todo lo que hay es necesario para la historia. El ritmo es algo rápido, pero porque no paran de pasar cosas. Los protagonistas no salen de un lío y ya están metidos en otro. Por esto, el libro es muy rápido de leer y es imposible soltarlo, pasas página tras página deseando saber más, deseando adentrare más en las aventuras de estos chicos. El autor nos explica toda la información que se necesita para seguir la historia y entenderla de forma muy fluida y amena. Además, no es nada superficial y explica las cosas ahondando todo lo que haga falta, en lugar de explicarlo de pasada. El libro no cuenta solo con momentos de acción, también tiene bastante humor, cosa que agradezco mucho y que es necesario que tenga la historia. A veces, me era imposible no reír gracias a la forma de ser de Percy, a pesar de que los protagonistas estuvieran en aprietos. El final es genial. Se descubren cosas muy interesantes para la trama, ya que aportarán mucho juego y en la última página, pasa algo que da un giro total a la historia, y que te deja descolocado y con ganas de mucho más. Sobre personajes, tengo poco que decir de los protagonistas, pues siguen gustándome mucho. Con Percy me río mucho, con su sarcasmo e ironía además de que me encanta poder leer sus pensamientos, ya que el libro está contado en primera persona por él. Annabeth es más madura, y sigue siendo una chica muy fuerte y la mente pensante del grupo. Grover...es Grover, poco más que decir, aunque en este libro aparece poco, y se le echa de menos. Respecto a los demás personajes, quiero destacar a Tyson, es encantador, muy dulce, gran amigo, muy cariñoso, algo inocente y en el fondo, un niño que necesita amor y que despierta en ti un sentimiento de protección. Es tan achuchable...se coló en mi corazón desde casi la primera página. |
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