Si buscáis una lectura ligera, ideal para esta época del año, Solo un verano es el libro que estáis buscando. Se trata de una historia entretenida, divertida y salseante, con escenas que te harán soltar más de una carcajada y personajes la mar de entrañables. Es, en toda regla, un "enemies to lovers", donde los protagonistas se llevan a matar y preferirían no verse las caras nunca más. Pero ha sido bonito (y, sobre todo, divertido) ver cómo su relación se va desarrollando y evolucionando conforme van pasando las páginas y dejan de odiarse (un poco). Tanto Dácil como Thiago son tercos y orgullosos por naturaleza, nunca dan su brazo a torcer, pero también tienen su lado tierno y cariñoso. La única pega que le pongo a esta novela es que, en algunos momentos, se me ha hecho algo pesada, pero, por lo demás, me ha gustado mucho. |