Me pareció una novela bellísima, aunque sé que es una palabra extraña para definirla por lo que contiene en sí. Es cruda para mostrar la miseria con la que convive la protagonista, su ambiente, su gente, la gente a la que ayuda y a la que no puede ayudar. La naturalidad de la violencia y la inevitabilidad de esas situaciones violentas como parte de la vida. Una mujer tiene el don de ver, pero ¿tiene que hacerlo por otrxs? Querer ayudar, tener que hacerlo y la cuestión de la entrega de su salud mental y emocional por la de les demás. Y por plata, porque de algo hay que vivir también. Un relato que te va de frente, sin vueltas, sin romantizar y sin victimizar. Realmente magistral. Lectura súper veloz, se lo lee en un día. Ahora a seguir con la secuela, "Miseria". |