Me encantó este libro. Es el primero de una trilogía, y definitivamente leeré los demás. Esta es una lectura agradable con un estilo de escritura único. En el libro nos encontramos a un asesino en serie, una inspectora de policía con una infancia conflictiva, la vida familiar en un pequeño pueblo del valle de Baztán en el norte de España, y una pizca de mitología propia de la zona que consigue aflorar en la historia en contadas ocasiones tiñendo la historia policial de un toque mágico que encontré inesperado y refrescante en el contexto de la investigación criminal. Las representaciones de los personajes son minuciosas y la trama es intrincada y atmosférica. Una mezcla perfecta de lo antiguo y lo nuevo, tradiciones y tecnología, historia y presente. Me encantó la forma en que este libro evocó el sentimiento de la región, y también me encantó cómo las tradiciones y las historias se mezclaron en la escritura sin esfuerzo. |