El guardián invisible

Una novela mágica, en la que la ciencia de la investigación policial y mitológia vasco-navarra se funden a la perfección. Redondo nos sumergió en una historia inolvidable en la que las víctimas son adolescentes. Toda la trama de la novela gira en torno a cómo la inspectora Amaia Salazar, una joven en un mundo tradicional de hombres, busca a alguien que parezca un asesino en serie. Porque la muerte de Ainhoa ​𠂾lizasu será uno de una serie de incidentes en los que se encuentren víctimas en circunstancias similares. A través del "Guardián Invisible", descubrimos la eterna lucha entre la novela policíaca y el bien y el mal. La fuerza policial se ve obligada a realizar una investigación lenta y es difícil dar los pasos correctos para resolver el caso.
La policía se enfrenta a un problema que siempre es desagradable, deben esperar más asesinatos para que el asesino o asesinos pueda cometer un error que permita su detención. Nadie es perfecto, a pesar de que aquí tenemos un adicto al crimen muy escrupuloso, parece que la víctima parece un ángel después de la muerte. La trama paralela de la novela y la vida privada de la inspectora complicará aún más todo esto. Una buena historia debe estar llena de tensión y llevar a su protagonista a luchar contra el mundo, eso sí, pero también a luchar contra uno mismo. Cuanto más tensas y opuestas fuerzas en la lucha, más interesante es la lectura. La inspectora no podrá olvidar los fantasmas del pasado, que la asustan por la noche.
Estos reaparecerán con la investigación de los asesinatos, complicando la investigación y su relación con James (su pareja). Esto también conducirá a momentos estresantes con la familia, especialmente con su hermana Flora. Hasta el momento, la vida personal y familiar de Amaia Salazar (no relacionada con el caso policial) es la parte más influyente de la novela. Debido a que la historia personal de la inspectora es muy dura y llena de desamor, a veces también tiene el estilo de la ficción de terror.