Tres luces

"Tres luces" es la primera novela escrita e ilustrada por María Ramos. Está destinada para niños a partir de siete años, pero esconde una bonita moraleja educativa que, a mi manera de ver, también va dirigida a los padres.

La edición por parte de Blackie Books no podría ser más bonita. Es en tapa dura, con un tacto imitando a cartulina rayada que lo hace muy especial. Además, las páginas tienen un gramaje de calidad y son muy agradables al tacto. al ser un poco más fuertes de lo habitual, resulta más cómodo para que los niños puedan pasar solos las páginas. El texto tiene un tamaño más grande de lo normal para que sea más fácil de leer por los niños. Además, algunas páginas contienen más texto que otras, y todas contienen ilustraciones, por lo que resulta una lectura muy amena para los niños. Es una edición digna de coleccionistas amantes de los libros ilustrados, aunque en esta ocasión la historia sea infantil.

Personalmente, no conocía ningún trabajo de María Ramos, pero nada más ver la portada ya me encantó. Sus ilustraciones son muy llamativas por el contraste de colores usados, detalle que llamará la atención de los más pequeños. Son colores alegres y agradables a la vista que crean una bonita armonía. Las ilustraciones son muy divertidas, a pesar de los trazos sencillos e infantiles que las componen. Todos los personajes son muy expresivos y me gusta el aspecto que la autora les ha dado en ciertos momentos con sus ropitas, como a Topo o las hermanas lombrices con sus pijamitas. Tienen un enfoque muy infantil con el que los niños se pueden sentir identificados en sus propios dibujos, por ejemplo, a la hora de dibujar una flor o un pájaro.

"Tres luces" es una historia divertida y educativa, llena de fantasía. En ella, la autora acerca a los niños a la naturaleza y al mundo animal. Por ejemplo, a lo largo de todo el cuento, los niños aprenderán diferentes curiosidades sobre los animales, como por ejemplo, la ceguera del topo, la metamorfosis de las orugas o cómo crecen las plantas y las flores. La autora incluye dicha información dentro de la propia historia, haciendo partícipe esa acción de una reacción. Por ejemplo, las orugas ayudan a Topo a comer las flores que han crecido en su madriguera ya que necesitan coger fuerzas para la metamorfosis. de esta manera, los niños aprenderán sin darse cuenta a la par que se divierten con la historia.

Todos los personajes de "Tres luces" son animales, excepto las tres pequeñas y misteriosas luces que cayeron una noche del cielo. No son personajes estáticos, sino que evolucionan en personalidad según avanza la historia. Además, "Tres luces" está dividida en cuatro partes: "La noche", "La cueva", "La superficie" y "El cielo". En cada una de ellas se va notando ese cambio en los protagonistas, incluso en los más secundarios como pueden ser Oruga y Búho.

María Ramos ha asemejado la historia de Topo, sus amigos y las tres luces con la de una familia. Los niños pueden ver situaciones reconocibles de su día a día, Topo cuida de las tres luces como su mamá y su papá hace con él; o la preocupación de mamá y papá cuando ellos salen a jugar solos. Es un aspecto que me ha gustado, ya que ayudará a los niños a comprender un poco más a sus papás cuando hacen o dicen algo por ellos. Tal y como Topo les dice a las tres luces, tienen que tener cuidado ya que en el exterior hay peligros, pero también son detalles que los niños tienen que aprender por sí solos, por eso creo que es un libro que también está orientado a los padres, ya que Topo realiza importantes reflexiones.

"Tres luces" les enseñará, además, cómo Topo o las lombrices se adaptan a la llegada de las tres luces para cuidar de ellas. Es un aprendizaje para todos, ya que para Topo también supone un cambio en sus rutinas y, como se verá en el final del libro, su vida ha cambiado a mejor, ya que antes el miedo le frenaba. Además, aunque les duele separarse, Topo entiende que las tres luces tienen que volver a casa y, aunque para ellas estar con Topo y sus amigos ha sido maravilloso, tienen que volar para encontrar su hogar.


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¡Qué libro tan bonito!

Creo que podría resumir toda mi valoración en la frase anterior. El libro es taaaaaan bonito que, incluso, me he puesto un póster en la habitación de él, con esos dibujitos tan monos de María Ramos. Pero seamos serios y no usemos diminutivos (de momento).

Tres luces de María Ramos es un cuento dirigido, aparentemente, a un público joven. Comienza con la misteriosa caída de tres cositas (los diminutivos, jopetas) luminosas a la Tierra que desconciertan a los habitantes del campo. ¿Qué son? No lo sabemos, pero la señora Araña les lleva hasta las señoras lombrices y las señoras lombrices deciden que Topo se encargue de cuidarlas. Topo, un amante de la astronomía 👽

La naturaleza tiene un papel importante en este cuento. No apto para ultra mega urbanitas.

El cuento se divide en varias partes. Cuando las misteriosas luces ya están en casa de Topo, este, con sus mañas de mamá sobreprotectora, se encarga de protegerlas y de asistirlas en todo lo que necesiten. Todo sucede entonces dentro de la madriguera, porque Topo tiene miedo a que en el mundo exterior les pueda pasar algo. En Tres luces de María Ramos se respira un ambiente muy hogareño. Apetece quedarse ahí, calentitos, sobre todo en esta época de casi invierno.

También apetece, mientras leemos el libro, coger las ceras Plastidecor y pintar nubes porque con Tres luces de María Ramos estamos más cerca de soñar.

Sin embargo, como la propia Ramos comenta en el texto, los problemas, aunque no se los busque, siempre aparecen. Porque sin ellos, añado yo, no se podría evolucionar. En este sentido, algo muy bonito y curioso ha ocurrido en la historia de Tres luces: los personajes crecen y evolucionan. Topo deja de temer al mundo y, con miedo, se enfrenta a él. O, con miedo, comienza a confiar en él. Es así como una serie de catastróficas desdichas les lleva a salir al exterior y a buscarse nuevas casitas.

Mención especial a cómo de bonitas visten Topo y María Ramos a las tres luces. Me encantan sus outfits. Quiero vestir así.

En mitad de los problemas, llega también la revelación porque, recordad, seguimos con el dilema de quiénes son las lucecitas. Seguimos, de igual modo, creciendo, aprendiendo y evolucionando y hay varias simbologías de este crecimiento a lo largo del cuento, no sé si intencionado o no, pero encontramos por ejemplo plantas que crecen sin parar u orugas que se convierten en mariposas. Esto también nos enseña que hay un momento exacto para cada paso vital.

Cuando descubrimos quiénes son y de dónde vienen las tres luces, otra valiosa lección aparece ante nuestros ojos, a manos de los coloridos y pastelosos trazos de María Ramos: incluso entre enemigos, siempre existe un nexo de unión. El final es muy bonito y emotivo y responde a la pregunta de El Principito.

El Principito: «Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya».
Enlace: https://www.lareinalectora.c..

Este libro es una auténtica joya, no solo por las ilustraciones tan originales y bonitas que tiene, sino por la historia que hay detrás de auténtica cooperación. Cazador y presa, unen sus fuerzas formando un equipo para ayudar a tres pequeños seres luminosos a encontrar su camino.

Un día tres motas luminosas caen en la red de una araña, el arácnido no se fía y decide no comerlas por miedo a enfermar. Busca ayuda para descifrar el origen de esos seres, así que decide preguntar a la oruga, esta tampoco sabe qué tipo de animal son y decide preguntar a las sabias lombrices. Así hasta llegar al topo que decide adoptarlas de forma provisional.

Mientras investigan sobre el origen de estos seres de luz, topo les enseña los entresijos de su vida: tanto las tareas más rutinarias hasta los peligros que le rodean, en especial el búho que ronda por ahí.

Un día topo averiguará qué son sus pequeños amigos y tendrá que pasar por el mal trago de la despedida. Aunque ayudarlas a volver a su hogar no será una tarea fácil y no podrá hacerlo solo.

Sin duda tenéis que leerlo tanto niños como adultos, merece mucho la pena. No puedo terminar la reseña sin mencionar a la editorial, la edición es el broche de oro que necesitaba esta historia.

Empezaré hablando de la edición. Un libro de tapa dura con una edición preciosa, cuyo papel es de alto gramaje y con páginas ilustradas a color.
La historia es perfecta para los peques, Topo tiene una vida tranquila y convive con otros animales, como las hermanas lombrices. de repente un día caen 3 seres luminosos y se hila una trama con pequeños (grandes) valores tanto para mayores como para los peques, que me ha encantado leer con mi hijo.
Valores como que a pesar de nuestros miedos, tenemos que dejar libertad y espacio a los demás. Que a pesar de las diferencias entre las personas o seres puede que se compartan más cosas en común y que aunque duela, se ha de hacer lo correcto y la amistad se puede encontrar en cualquier lugar.

Sin duda un libro precioso y perfecto para releer con el pequeño.

Como siempre dicen a un libro nunca hay que juzgarlo por su portada sino por su contenido y así ha sucedido con este libro, aunque de buenas a primeras parece un libro totalmente infantil, es un libro que radia belleza no sólo en su portada sino también en su interior.
A pesar de ser una historia sencilla pero bonita, también cuenta con unas ilustraciones preciosas que acompañan muy bien a la narración.

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