El fraude perfecto

Rena es la típica madre perfecta y a la vez madre coraje. Su hija padece un trastorno estomacal desde su nacimiento y no mejora con ningún tratamiento médico. La llevará a un sin fin de hospitales y será sometida a pruebas demasiado agresivas con el fin de encontrar solución a su supuesta enfermedad incurable.

La historia que nos encontramos en este libro, empieza de forma muy pausada, pero cuando comienza a coger ritmo ya es un no parar hasta llegar a sus últimas páginas. al principio aparenta ser una trama tranquila y sin ningún factor sorpresa, pero es todo lo contrario. Nos va sumergiendo, poco a poco, en las vidas de Rena y su hija hasta el extremo de sentir el sufrimiento y la impotencia que está padeciendo debido a la incertidumbre por no saber ni encontrar cura a tan extraña enfermedad. A ratos he tenido que tomarme un respiro porque hay escenas demasiado duras y complicadas de ingerir, pero la historia lo requiere y si no hubiera sido así, quizás no lo hubiese disfrutado tanto. Siempre digo que para que un libro me guste, necesito que consiga remover mis sentimientos (cualquier tipo de sentimiento) y lo ha conseguido. He llegado a sentir tristeza, impotencia, rabia, enfado e incluso ganas de estrangular a algún que otro personaje. Como veis, esta lectura me ha producido la sensación de una montaña rusa en ascenso y sin saber en qué momento llegaría el descenso.

Desde ya os aviso que este libro no es para mentes débiles y/o sensibles. Si os animáis a leerlo...avisados quedáis.

Claire es una vidente de Phoenix que heredó los poderes de su madre, pero ella es una farsante, desde su infancia, que no ha tenido ninguna visión. Se conforma con intuir los que sus clientes quieren que les diga. Rena es una madre desquiciada, su hija Stephanie sufre de problemas gastrointestinales agudos, motivo por el cual viaja frecuentemente visitando a los mejores médicos. Un día ambas coinciden en un avión, la enfermedad de Stephanie y el comportamiento de Rena activan todos los sentidos de Claire. Rena, al igual que ella, es una farsante.

Estamos ante una trama muy llamativa, pero que se desarrolla a fuego muy lento, la primera mitad del libro nos pone en contexto y a mi parecer menos páginas hubieran funcionado mejor. Los capítulos son cortos y están narrados a dos voces por ambas protagonistas. Cuando eso ocurre siempre hay una de las dos historias que me atrapa más, en este caso ambas me han mantenido intrigada por igual, algo muy positivo. Ha sido clasificada como un thriller psicológico, y aunque hay momentos realmente tensos, creo no llega a ser tan angustiante como esperaba.

Respecto a los personajes sin duda destaca Rena, es la más compleja, a medida que van pasando los capítulos vamos viendo como le cae la máscara de madre perfecta. Su historia a veces es contada mediante su blog de comida saludable, donde relata obsesivamente la enfermedad de su hija. Allí queda patente lo extraña y mentirosa que es, lo que les cuenta a sus seguidores no se corresponde con la realidad. Su parte de la historia sí que es realmente escalofriante, la de Claire me ha dejado bastante indiferente pese a ser muy emocional. El final es predecible, pero bastante aceptable y justo.

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